En Delinut trabajamos con la comida como ingrediente principal pero tal vez nos hayas escuchado utilizar el hastagh #comescomovives y es que, cuando piensas en un cambio de alimentación, aunque no seas consciente, estás cambiando no sólo el hábito de comer, sino también el hábito de dormir, de descansar e incluso, de vivir.
BUSCANDO UN CAMBIO DE HÁBITOS
Para que esto sea posible, parte de nuestro propósito contigo en ese cambio en tu estilo de vida es:
ADAPTAR LO IDEAL A LA REALIDAD DE TU VIDA
Sabemos que somos una parte importante en tu cambio de hábitos, por eso una parte esencial es crear un ambiente cómodo, ser hogar para ti y crear un vínculo que unido a nuestra continua formación, pueda hacerte el camino lo más sencillo posible.
La clave no es sólo la formación, sino saber adaptarla de manera adecuada a tu realidad actual.
NO USAR LA FUERZA DE VOLUNTAD
Muchas veces pregunto en consulta: «¿consideras que estás tirando de fuerza de voluntad?» Si la respuesta es un sí, algo estamos haciendo mal.
A lo largo del camino tendrás que estar enfocado en lo que quieres conseguir, pero si lo estamos haciendo a costa de un sobreesfuerzo, ¡no me vale! (aunque a ti sí) ya que no estamos construyendo realidades a largo plazo.
Antes de tomar la decisión…
Piensa si es el momento. Todo cambio conlleva un esfuerzo; esfuerzo no es sinónimo de sufrimiento, pero la realidad es que vas a tener que trabajar de manera activa para que ese cambio se haga realidad.
Una vez hayas tomado la decisión, ten en cuenta que va a ser un camino como la vida misma; habrá momentos buenos donde los resultados lleguen y te motiven y, por otro lado, aparecerán piedras en el camino que vendrán a enseñarte cómo gestionar diferentes situaciones que no esperas, y créeme, te va apetecer tirar la toalla, pero esa piedra está ahí como parte del aprendizaje.
Dicho esto, quiero comentarte la parte más bonita de tu cambio de hábitos:
- Con muy poquito te encontrarás mejor, y no sólo hablamos de adelgazar, sino que un cambio de hábitos ordena el sueño, los pensamientos, la autoestima e, incluso, el entorno. Ganarás en calidad de vida.
- Evidentemente comerás de manera más saludable, pero no sólo tú, también tu entorno. Por supuesto, sin complementos alimenticios y sin pesar alimentos.
- Aprenderás a gestionar esos momentos de debilidad, descubriendo qué se esconde detrás de esa necesidad de comer que a día de hoy piensas que es imposible frenar.
- Desarrollarás tu creatividad a la hora de pensar qué comer. Tal vez ahora te cueste pensar qué hacer para hoy, cómo aprovechar esas sobras, pero poco a poco te sorprenderás de la habilidad para crear un nuevo plato.
- Conocerás nuevos alimentos y mil combinaciones que te sorprenderán, además de una forma de cocinar saludable diferente al concepto actual que tienes. Comer saludable no es sinónimo de comer sin sabor.
- Y si algo tuviera que destacar es el disfrute. Descubrirás el verdadero placer de comer.
Antes de tomar la decisión, ¡valóralo!
Una vez te atrevas, vamos juntxs en el camino. Estamos contigo.