¿Te suena?
Tener ganas de comer (sin hambre) ¡no tiene por qué suponer un problema!
- Si sabes cómo gestionarlo
- Si lo haces conscientemente, ¡disfrutándolo! y no desde la impulsividad
- Si tienes acceso a alimentos de calidad en lo que a nutrientes se refiere.
Hay situaciones y/o personas que nuestra mente relaciona directamente con comida, por ejemplo ¡PELI Y PALOMITAS! ¿A ti también te pasa?
¡Busca siempre la versión saludable!

Cómo hacer palomitas:
Ingredientes:
- Granos de maíz
- Aceite de coco virgen extra
Preparación:
- Pon la sartén a fuego medio-alto.
- Echa una cucharada de aceite de coco virgen extra.
- Añade los granos de maíz y tapa la sartén (hasta que dejes de escuchar que se hacen). Mueve la sartén (siempre con la tapa) para que se hagan los granos que faltan.
Mi recomendación:
¡pon un límite (real) en la cantidad que comas!
Trata de poner límite para saber hasta dónde debes comer. Asegúrate de que este límite es real. Si te propones comer un puñado, probablemente te acabes comiendo lo tuyo y lo de tu pareja, en cambio, si te propones comer un cuenco no exageradamente grande, probablemente al terminar te conformes.